La pelota volverá a rodar y, con ella, el desafío de Boca de reencontrarse con su esencia. Mientras el campeonato se acomoda tras el parate electoral, el “Xeneize” vuelve a salir a la cancha para ponerse al día y, sobre todo, para reacomodar su rumbo. Este lunes desde las 16, en el estadio Claudio “Chiqui” Tapia, el club de La Ribera enfrentará a Barracas Central por el partido suspendido de la fecha 12, en una tarde que mezclará recuerdos, necesidad y la urgencia de sumar. Después del tropiezo ante Belgrano, el equipo de Claudio Úbeda se juega algo más que tres puntos: se juega su reacción.
El encuentro había sido aplazado en su momento por el fallecimiento de Miguel Ángel Russo. Su partida conmovió al fútbol argentino, y hoy, más de un mes después, Boca retoma aquella historia inconclusa con la esperanza de darle otro cierre, en la cancha y en la tabla.
El parate por las elecciones legislativas abrió una ventana en el calendario para que se disputen los partidos pendientes, y Boca aprovechará la ocasión para intentar un golpe de autoridad. El conjunto azul y oro llega golpeado por la derrota ante Belgrano, resultado que complicó su posición en la tabla anual y lo alejó de los puestos de clasificación directa a la Copa Libertadores.
Con 50 puntos, el equipo marcha quinto, por detrás de Rosario Central, River, Argentinos Juniors y Deportivo Riestra. Un triunfo lo devolvería al segundo lugar, con acceso directo a la fase de grupos del certamen continental, y le permitiría recuperar terreno también en la Zona A del Torneo Clausura, donde actualmente se ubica décimo.
La misión no es sencilla: Boca no solo necesita resultados, sino también recuperar funcionamiento y confianza, dos aspectos que se erosionaron con el correr de los partidos. Úbeda lo sabe y por eso decidió mover el tablero.
Entre las novedades, se destaca el regreso de Milton Delgado, el juvenil que deslumbró en el reciente Mundial Sub 20, donde la Selección Argentina fue subcampeona y él se llevó el Balón de Bronce al mejor jugador del torneo. El volante ocupará el lugar de Rodrigo Battaglia, quien sufrió una lesión muscular grado II en el sóleo de la pierna izquierda y se perderá el resto de la fase regular, incluido el Superclásico ante River del 9 de noviembre.
La segunda modificación será la inclusión de Williams Alarcón, que reemplazará a Brian Aguirre, afectado por un cuadro febril. El chileno aportará pausa y circulación en la mitad de la cancha, buscando acompañar el manejo de Leandro Paredes, quien volverá a portar la cinta de capitán ante la ausencia del uruguayo Edinson Cavani, aún marginado por molestias musculares.
El objetivo del cuerpo técnico es claro: reforzar el mediocampo, ganar control del juego y evitar los desajustes defensivos que le costaron caro en las últimas fechas. Boca necesita ser protagonista desde el primer minuto y sostener una intensidad que le ha faltado en varios pasajes del torneo.
El rival, Barracas Central, llega con una racha adversa que lo obliga a reaccionar. El conjunto dirigido por Rubén Darío Insua no gana desde el 29 de agosto, cuando venció a Newell’s, y acumula una derrota y cuatro empates consecutivos. En su última presentación igualó 1-1 ante Tigre, tras recibir un gol sobre el final.
Actualmente se ubica séptimo en la Zona A con 18 puntos y décimo en la tabla anual, a solo uno del último puesto de acceso a la Copa Sudamericana, torneo al que aspira clasificar por primera vez en su historia. El “Guapo” buscará hacerse fuerte en su casa, donde suele mostrar otra versión, más combativa y efectiva.
En un torneo que se acorta y con la clasificación a las copas en juego, el margen de error se reduce al mínimo. Para Boca es el momento de responder con carácter y con fútbol.
El “Xeneize” no solo busca puntos: busca una señal de sí mismo. La de un equipo que, aun en la adversidad, sabe que su historia lo obliga a pelear hasta el final.